martes, 23 de diciembre de 2014

Tratamiento de la ansiedad con benzodiacepinas

Las benzodiacepinas son el componente principal de la mayoría de medicamentos clasificados como ansiolíticos, es decir, medicamentos para el tratamiento de la ansiedad. Entre los ansiolíticos más populares encontramos medicamentos como el Trankimazin Retard pero, ¿cómo influyen las benzodiacepinas a nuestro cuerpo y qué efectos secundarios pueden tener?

Benzodiacepinas: efectos secundarios 

El principal efecto secundario de los ansiolíticos de benzodiacepinas es la sedación y somnolencia cuyo grado depende del individuo y de la dosis que se haya impuesto como tratamiento. El aumento de la presión intraocular puede ocurrir teóricamente pero, en la práctica, es una observación extremadamente rara. 



Los efectos teratogénicos (defectos de nacimiento) son todavía objeto de estudio, sin embargo, debido a su uso clínico durante décadas, se permite una indicación más flexible de diazepam durante el embarazo. 

Adicción a las benzodiacepinas 

La práctica clínica ha demostrado que la adicción a las benzodiacepinas puede suceder, pero no invariablemente. La tendencia a aumentar la dosis del paciente de las benzodiazepinas para lograr el mismo efecto, es decir, la tolerancia, pero el caso no es común. A este respecto observamos, en la mayoría de los casos, el mal uso de la droga. Esto ocurre, sobre todo, cuando la causa de la ansiedad es cada vez más intensa: habrá una mayor necesidad de la droga. Sin embargo, si la situación psico-emocional que determina la demanda de drogas decididamente no se resolvió, pero sólo se aplaza, a continuación, la eliminación de los síntomas promoverá el retorno de ansiolíticos. Esto no se puede tomar como síndrome de abstinencia. 

Los casos de adicción a las benzodiacepinas en la literatura u observados en clínica se relacionan, en la mayoría de los casos, con el uso prolongado y por encima de las dosis habituales

Antes de considerar la dependencia simplemente, hay que tener en cuenta que si la benzodiacepina no fue bien indicada y está siendo utilizada como un paliativo de una situación emocional sin resolver, como la mitigación de un problema de la situación de vida, como correctivo de una manera ansiosa por vivir, por fin, como una "brecha de detener" por alguna condición existencial anómala, por lo que su eliminación será planteada la pobreza situacional que es la persona, dando así la falsa impresión de la dependencia o incluso el síndrome de abstinencia.

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